Érase una vez, no hace mucho tiempo, un pequeño ciego Lhasa entró en nuestra casa ...
Después de escapar de una muerte cercana al ser considerado indigno como mascota, tuvo la segunda oportunidad que muchos no apostaron. "Sordo, viejo y ciego" es lo que dijeron, "nadie lo adoptará, está mejor muerto". Los nuevos cachorros son lo que la gente quiere. Porque está dentro de lo nuevo, fuera de lo viejo... o eso es lo que nos dicen.
Podemos decirte esto, nuestro pequeño Brando nos ha traído dicha. Él nos ha enseñado a reevaluar lo que se ve como prescindible y posteriormente nos ha hecho ser más sensatos.
Sí, puede tener un poco de óxido y una ligera capa de polvo. Pero eso no nos impide ver su lujuria interior. El renacimiento de un objeto comienza cuando su historia se descubre.
Lo que seguimos y creamos tiene mucho peso. El futuro que todos queremos disfrutar se va a basar en lo que nos negamos a destruir.
"Reutilizar, recuperar, reciclar" es la parte integral de nuestro ciclo económico.
Once upon a time not too long ago a little blind Lhasa came into our home...
After escaping a near death by being deemed unworthy as a pet, he got the second chance that many didn't bet. "Deaf, old and blind" is what they said, "nobody will adopt him, he's better off dead." The new puppies are what people want. Because it is in with the new, out with the old...or so that's what we are told.
We can tell you this, our little Brando has brought us bliss. He has taught us to reevaluate what is seen as dispensable and has subsequently caused us to become more sensible.
Yes, it might have a little rust and a slight layer of dust. But that doesn't stop us from seeing it's inner lust-er. An item's rebirth starts when it's history becomes unearthed.
What we go on and create carries a lot of weight. The future that we all want to enjoy is going to be based on what we refuse to destroy.
"Reuse, reclaim, recycle" is that integral part of our business cycle.