By the Baker comenzó en 2012 como un lugar para compartir artículos que son a la vez utilitarios y simples. Son los artículos que se han usado, amado, desgarrado, reparado y manipulado los que más aprecio en mi vida. Mi esperanza para las piezas que pueblan By The Baker es que se utilicen durante años y décadas, desgastando su practicidad. La incorporación de mi amor por el tejido y la costura me llevó a numerosas formas de usar materiales para hacer artículos cotidianos con una calidad duradera.

Baker es mi segundo nombre y el apellido de soltera de mi abuela materna. Mi abuela, Lois Baker Muehl, siempre mantuvo sus manos ocupadas con una variedad de artesanías táctiles: creando pequeñas historias y personajes con conchas, piedras y madera a la deriva, cosiendo y bordando tapices de pared hechos a mano, enganchando alfombras y creando esculturas alegres con baratijas y materiales encontrados que le trajeron alegría. Su generosidad creativa, su sentido del juego y su amor por la materialidad siempre han resonado en mí.

By the Baker started in 2012 as a place to share items that are both utilitarian and simple. It's the items that have been used, loved, torn, repaired and handled that I cherish the most in my life. My hope for the pieces that populate By The Baker is that they are used for years and decades - wearing into their practicality. Incorporating my love of weaving and sewing led me to numerous ways of using materials to make everyday items with a long-lasting quality.

Baker is my middle name and my maternal grandmother's maiden name. My grandmother, Lois Baker Muehl, always kept her hands busy with a variety of tactile crafts – creating small stories and characters with shells, stones and driftwood, sewing and embroidering hand-pieced wall hangings, hooking rugs, and creating joyful sculptures with trinkets and found materials that brought her joy. Her creative generosity, sense of play and love of materiality has always resonated with me.