La idea de My Fair Label nació del deseo de crear oportunidades de subsistencia estables para las mujeres artesanas y productoras en Burkina Faso que trabajan en el mercado de la moda. Este sector es en gran parte informal y estos oficios (costura, tejido y teñido) predominantemente femeninos. Por lo general, a los trabajadores involucrados se les pagan salarios muy bajos, se les proporciona poca o ninguna atención médica, no se les brinda la oportunidad de continuar su educación y, a menudo, trabajan largas horas en condiciones difíciles.
Como defensora del comercio justo y la moda ética, vi la oportunidad de poner en práctica mis habilidades empresariales mediante el desarrollo de una marca centrada en mostrar las habilidades de las mujeres y la creatividad artesanal al tiempo que les proporcionaba salarios justos por su trabajo. Comencé a diseñar colecciones de ropa utilizando telas procedentes de Burkina Faso, Costa de Marfil, Malí, Benín y Mauritania. Junto con un grupo de mujeres, comenzamos a probar el uso de tintes a base de plantas en telas orgánicas, así como la impresión en bloques y los diseños de Bogolan en telas tejidas a mano. Cada artículo de ropa en la tienda de My Fair Label está cosido por una cooperativa de mujeres en Burkina Faso, también comprometida con los principios éticos básicos sobre los que se fundó My Fair Label: Pagar de manera justa, asesorar, desarrollar capacidades, emplear a largo plazo, construir un futuro.
My Fair Label es ahora una marca de moda ética comprometida con la creación de colecciones únicas de ropa y accesorios hechos de materiales de origen local. Cada artículo está hecho a mano, producido éticamente y ambientalmente racional. Cada compra contribuye al empoderamiento económico y social de nuestros socios productores.
The idea of My Fair Label was born from a desire to create stable livelihood opportunities for women artisans and producers in Burkina Faso working within the fashion market. This sector is largely informal and these trades (sewing, weaving and dyeing) predominantly female. Typically, the workers involved are paid very low-wages, provided little to no health care, no opportunity to further their education, and often work long hours under difficult conditions.
As an advocate of fair trade and ethical fashion, I saw an opportunity to put my entrepreneurial skills to the task by developing a brand focused on showcasing women’s skills and artisanal creativity while providing them with fair wages for their work. I began designing collections of clothing using fabrics sourced from Burkina Faso, the Ivory Coast, Mali, Benin and Mauritania. Together with a group of women, we began testing the use of plant based dyes on organic fabrics, as well as block printing and Bogolan designs on hand-woven fabrics. Each clothing item in My Fair Label’s shop is sewn by a women's cooperative in Burkina Faso, also committed to the basic ethical principles upon which My Fair Label was founded: Pay fairly, mentor, build capacity, employ long term, build a future.
My Fair Label is now an ethical fashion brand committed to creating unique collections of clothing and accessories made from locally sourced materials. Every item is handmade, ethically produced, and environmentally sound. Each purchase contributes to the economic and social empowerment of our producer partners.