Comencé a trabajar con mariposas en una serie de arte en la que estaba trabajando que trataba sobre la conciencia de la trata de personas. Estaba trabajando con la idea de la hermosa y frágil mariposa como una metáfora de las víctimas del tráfico sexual de personas, que suelen ser niñas o niños, o mujeres en poblaciones vulnerables. Después de terminar mi serie, todavía me quedaban algunas mariposas y odiaba verlas desperdiciarse. También estaba haciendo una lluvia de ideas sobre algunas formas de ahorrar para una adopción que estábamos persiguiendo. Aquí es donde nació la idea de crear collares y pendientes hechos con alas reales de mariposa y polilla. Esto se convirtió en un negocio secundario y una forma de ahorrar para las adopciones de nuestros dos hijos.

Hoy en día sigo trabajando con estas mariposas porque es una salida divertida y creativa para mí durante la siesta de mi hijo y disfruto haciendo hermosas piezas para que la gente las use. He escuchado de varios compradores que tienen historias individuales de por qué la mariposa o el concepto es significativo para una parte de su historia: la pérdida de un ser querido, una hija que ama a las mariposas, incluso hasta sentir que las mariposas les recuerdan la libertad y la alegría de la vida. Ha sido divertido escuchar estas historias y compartir las mías. Todavía ahorro una parte de las ventas de estas piezas para apoyar a las familias que están adoptando, o para que los niños con necesidades médicas en China reciban la atención necesaria para que puedan quedarse con sus familias biológicas.

I began working with butterflies in an art series I was working on that was about human trafficking awareness. I was working with the idea of the beautiful and fragile butterfly as a metaphor for the victims of human sex trafficking, who are typically young girls or boys, or women in vulnerable populations. After I finished my series I still had some butterflies left and hated to see them go to waste. I was also brainstorming some ways to save for an adoption that we were pursuing. This is where the idea of creating necklaces and earrings made using real butterfly and moth wings was born. This became a side business and a way to save for the adoptions of our two children.

Today I am still working with these butterflies because it is a fun and creative outlet for me during my kid’s nap time and I enjoy making beautiful pieces for people to wear. I have heard from several buyers who have individual stories of why the butterfly or the concept is significant to a part of their story- loss of a loved one, a daughter who loves butterflies, even down to feeling like butterflies remind them of the freedom and joy of life. It has been fun to hear these stories and to share my own. I still save back a portion of the sales from these pieces to either support families who are adopting, or for children with medical needs in China to receive necessary care so that they are able to stay with their birth families.