Me encantan las cosas vintage, la hermosa pátina en objetos preciados que pasó de una generación a otra. Me encanta la forma en que la gente solía hacer las cosas, con herramientas rudimentarias pero tan elegantes y ornamentadas. Eso me llevó a coleccionar hermosas piezas que tienen una historia detrás, con marcas y abolladuras de tiempo. Debajo del polvo, a menudo se encuentra una belleza tan exquisita, pequeños detalles que brillan a la luz fresca.

Me encantan las ferias, disfruto despertarme temprano en la mañana para ser el primero en cosechar las gemas preciosas de montones de recuerdos oxidados, con mi ojo entrenado en águila, trayendo a casa la oración. La prisa ha terminado. Ahora comienza un proceso meticuloso, de sacar a la luz los objetos, restaurar su antigua gloria, descubrir sus secretos.
Utilizo diferentes procesos de restauración, desde electrólisis hasta frotamiento y cepillado práctico, limpieza y pulido.

A veces, encuentro objetos inusuales que aumentan mi interés, y realizo una investigación exhaustiva para encontrar más sobre ellos. Me mantengo en estrecho contacto con propietarios de tiendas de antigüedades y becarios coleccionistas e intercambio experiencia y consejos sobre coleccionables.

Mi principal interés son las llaves, las hermosas llaves vintage, me encanta todo sobre ellas, su forma, tan reconocible pero diferente de una región a otra, de un siglo a otro, contando la historia de la cabaña o castillo que una vez abrieron. Portadores de secretos, pequeñas llaves de armario y grandes candados de hierro, ojos de cerradura y escudos, con delicados adornos o un pesado aspecto rústico, forjados en fuego y manejados por finas manos en elegantes guantes de encaje... Los colecciono y los comparto con otros coleccionistas, personas de ideas afines con un diente para hallazgos vintage.

I love vintage stuff, the beautiful patina on cherished objects passed from a generation to another. Love the way people used to make things, with rudimentary tools yet so stylish and ornamented. That drove me to collect beautiful pieces that have a history behind them, with marks and dents of time. Underneath the dust, you often find such an exquisite beauty, little details shimmering in the fresh light.

I love fairs, I enjoy waking up early in the morning to be the first one harvesting the precious gems from piles of rusty memories, with my eagle trained eye, bringing home the pray. The rush is over. Now a meticulous process begins, of bringing the objects to light, restoring their former glory, discovering their secrets.
I use different restoration processes, from electrolysis to plain hands-on rubbing and brushing, wiping and polishing.

At times, I find unusual objects that spike my interest, and I conduct a thorough research to find more about them. I keep in close contact with antique shops owners and collectors fellows and exchange expertise and advices about collectibles.

My main interest are keys, vintage beautiful keys, I love everything about them, their shape, so recognizable yet different from one region to another, from one century to another, telling the story of the hut or castle they once opened. Bearers of secrets, little cabinet keys and large iron padlocks, keyholes and escutcheons, with delicate ornaments or a heavy rustic look, forged in fire and handled by fine hands in fancy lace gloves... I collect them and share them with other collectors, like minded people with a tooth for vintage finds.