No siempre hemos sido tan apasionados por lo que hacemos para ganarnos la vida.
Parece que fue ayer que Sian-Louise fue enterrada bajo asignaciones en la universidad y yo estaba trabajando de 9 a 9 para una compañía financiera. Ambos ansiábamos una salida más creativa.
Desde que conozco a Sian-Louise, siempre ha dedicado tiempo a hacer cosas a mano para sus amigos, cosas que sus amigos ni siquiera habían pedido por lo general, cosas que llegaban al correo sin previo aviso y se mostraban rápidamente en la nevera o en el manto como un recordatorio de la calidez que sentían cuando eran recibidos.
Nuestros amigos han aprendido que si necesitas algo hecho a mano y personal, vas a Sian-Louise.
Una noche, me encontré ayudando a Sian-Louise a diseñar y hacer las invitaciones de boda de un amigo. Mientras cortábamos y pegábamos, fantaseábamos con cambiar el dormitorio de invitados en un estudio, comprar un grabador láser de lujo y pasar nuestros días creando y adquiriendo excelentes productos que terminarían colgados en las paredes de las personas en los años venideros.
Desde que era muy joven he tenido una pasión por el diseño y la construcción de cosas. Ya sea haciendo juegos de computadora simples o tratando de proteger la puerta de mi habitación con trozos de toda la casa, siempre me ha encantado ser creativo.
A principios de julio de 2013, con un toque de optimismo veraniego, destornillamos la cama de invitados y nos pusimos a construir algo de lo que pudiéramos estar realmente orgullosos.
Mike en Polvo y cosas
We haven't always been this passionate about what we do for a living.
It feels like only yesterday that Sian-Louise was buried under assignments in university and I was working 9 'til 9 for a finance company. We both craved a more creative outlet.
For as long as I've known Sian-Louise she's always dedicated time to hand-making things for her friends, things that her friends had never even asked for usually, things that would arrive in the post unannounced and be swiftly displayed on the fridge or mantlepiece as a reminder of the warmth they felt when received.
Our friends have learned that if you need something hand-made and personal, you go to Sian-Louise.
One late night, I found myself helping Sian-Louise to design & make a friend's wedding invitations. Whilst cutting & gluing we fantasized about changing the guest bedroom into a studio, buying a fancy laser engraver and spending our days creating and sourcing great products that would end up hung on people's walls for years to come.
Ever since I was very young I've had a passion for design and building things. Whether it was making simple computer games or attempting to burglar-proof my bedroom door using bits from around the house, I've always loved being creative.
At the start of July 2013, with a touch of summertime optimism, we un-screwed the guest bed and set about building something that we could be truly proud of.
Mike at Dust and Things